A partir de este miércoles, el Reino Unido implementó la exigencia de un permiso de entrada conocido como Autorización Electrónica de Viaje (ETA, por sus siglas en inglés) para ciudadanos de países no europeos que previamente no requerían visado, como Brasil, Estados Unidos y Australia.

La ETA es un permiso electrónico que puede solicitarse antes de viajar al Reino Unido a través de un proceso en línea. Tiene un costo de 10 libras esterlinas (aproximadamente 12 euros o 12.6 dólares) y es válida por un periodo de dos años. Este permiso será revisado en los puntos de entrada al país, incluyendo aeropuertos, puertos y el Eurostar, el tren que cruza el Canal de la Mancha.

A los ciudadanos de países de la Unión Europea (UE) se les comenzará a exigir la ETA a partir del 2 de abril de 2025. Sin embargo, podrán iniciar el trámite de manera electrónica desde el próximo 5 de marzo, según el Ministerio del Interior británico.

Para naciones no cubiertas por la ETA, como Colombia, Honduras o El Salvador, los ciudadanos deberán tramitar un visado tradicional antes de intentar ingresar al Reino Unido. Además, cualquier persona que desee entrar al país con fines de estudio o trabajo, sin importar su nacionalidad, continuará requiriendo un visado específico.

Este cambio en las políticas migratorias del Reino Unido busca fortalecer el control fronterizo tras su salida de la Unión Europea y garantizar un registro más detallado de los visitantes internacionales. Aunque añade un trámite adicional, la ETA promete ser un proceso ágil y económico en comparación con los visados tradicionales.