El papa Francisco, de 88 años, sufrió una caída este jueves en la Casa Santa Marta, su residencia en el Vaticano, y resultó con una contusión en el brazo derecho, informó el portavoz de la Santa Sede. Aunque no hubo fracturas, el brazo fue inmovilizado con un cabestrillo como medida de precaución.

Este incidente ocurre apenas semanas después de que el pontífice se golpeara la barbilla contra su mesita de noche, lo que le provocó un hematoma notable. Según el comunicado oficial, la caída más reciente no impidió que Francisco cumpliera con sus audiencias programadas, aunque fue visto con el brazo en cabestrillo durante sus compromisos.

Francisco, quien enfrenta problemas de salud recurrentes como episodios de bronquitis y dificultades de movilidad por problemas en las rodillas, utiliza con frecuencia una silla de ruedas o un andador para desplazarse dentro de su residencia.

El estado de salud del papa Francisco es un tema recurrente en los círculos vaticanos, especialmente desde que su predecesor, Benedicto XVI, renunció al papado en 2013, rompiendo una tradición de 600 años. Según informes, una caída nocturna durante un viaje a México en 2012 influyó en la decisión de Benedicto de dimitir. Sin embargo, Francisco ha descartado renunciar próximamente, incluso tras enfrentar problemas de salud significativos.