El Senado de Estados Unidos confirmó este jueves a Kash Patel, aliado cercano del presidente Donald Trump, como nuevo director del Buró Federal de Investigaciones (FBI).

Patel ha prometido realizar una reforma profunda en la agencia, alineándose con las críticas de Trump sobre el uso político del FBI durante la investigación del asalto al Capitolio.

La llegada de Patel ocurre en medio de una crisis interna en el FBI, marcada por la renuncia de altos mandos, incluido el jefe de la oficina en Washington, tras la entrega de los nombres de los agentes que investigaron los disturbios del 6 de enero de 2021.

Durante su audiencia de confirmación, Patel se distanció de los indultos otorgados por Trump a los asaltantes del Capitolio y negó apoyar agresiones contra policías.

Con experiencia como fiscal federal y defensor público, Patel ya trabajó en el Capitolio y en la primera administración de Trump.

Su nombramiento genera expectativas sobre posibles cambios radicales en la agencia, en medio de las tensiones políticas que marcaron las investigaciones al expresidente.