Los hondureños acudieron este domingo a las urnas para elegir a los candidatos de los principales partidos que competirán en las elecciones presidenciales de noviembre. La jornada electoral se realizó en un contexto de división y desconfianza hacia los líderes políticos, por la inseguridad y la economía del país.

A pesar de que los centros de votación estaban programados para cerrar a las 6:00 p.m., retrasos en la llegada de las urnas extendieron el proceso hasta las 9:00 p.m. en ciudades como Tegucigalpa y San Pedro Sula. Estos inconvenientes provocaron protestas por parte de simpatizantes de distintos partidos, quienes bloquearon calles y quemaron llantas en señal de inconformidad.

El Consejo Nacional Electoral (CNE) emitió un primer informe en la noche, aunque los resultados oficiales se darán a conocer una vez completados todos los procedimientos legales. La magistrada presidenta del CNE, Cossette López, señaló a las fuerzas armadas y a la empresa de transporte contratada como responsables de los retrasos. “La empresa de transporte nos ha fallado”, denunció.

Dentro del partido LIBRE, la actual ministra de Defensa, Rixi Moncada, lidera la contienda con un 92.48% de los votos escrutados preliminarmente. Su opositor, Rasel Tomé, alcanzó un 7.51%. Por el Partido Nacional de Honduras, la ex primera dama Ana García solo obtuvo un 22.10% de apoyo, quedando muy por debajo de Nasry Asfura, quien lidera con un 75.22%. El Partido Liberal presenta una disputa cerrada entre Salvador Nasralla y Jorge Cálix. Nasralla, quien fue vicepresidente de Castro antes de alejarse del gobierno, encabeza con un 58.28%, mientras que Cálix, un exmiembro de LIBRE, sigue con un 30.97%.