Un viaje de ensueño se convirtió en una pesadilla para los pasajeros del crucero Coral Princess, cuando un brote de norovirus desató una emergencia sanitaria en altamar. El virus altamente contagioso provocó que 69 pasajeros y 13 tripulantes sufrieran síntomas como vómito y diarrea en plena travesía hacia Florida.

El barco, que zarpó el 21 de febrero desde Los Ángeles, hizo paradas en puertos de México y atravesó el Canal de Panamá antes de la crisis. Autoridades a bordo implementaron medidas de contención, como desinfección profunda y aislamiento de los infectados. “A su llegada a Fort Lauderdale, reforzamos los protocolos de limpieza para el siguiente viaje”, declaró un portavoz de la compañía.

El norovirus es conocido por su rápida propagación y resistencia en superficies contaminadas. Puede transmitirse fácilmente a través del contacto con personas enfermas, alimentos o agua contaminada.

Este es el segundo brote del virus en el Coral Princess en lo que va del año.