Este lunes, más de 100 drones Shahed y señuelos fueron lanzados por Moscú sobre territorio ucraniano durante la noche, justo después de que el Kremlin rechazara una propuesta de alto el fuego de 30 días presentada por líderes occidentales.
A pesar del ataque, el gobierno ruso dijo que está dispuesto a participar en posibles conversaciones de paz esta semana, sin condiciones previas.
Sin embargo, no está claro quién representará a Rusia en una posible reunión en Turquía, como propuso el presidente ucraniano, Volodymir Zelensky, quien incluso pidió una reunión directa con Vladimir Putin.
“Ucrania quiere terminar esta guerra y está haciendo todo lo posible para ello”, declaró Zelensky en su canal de Telegram.
Por su parte, países como Francia, Alemania y Reino Unido han presionado para que Rusia acepte un alto al fuego como condición para iniciar el diálogo. Si no se respeta la tregua, la Unión Europea aplicará nuevas sanciones a Moscú.
Mientras tanto, en las calles de Kiev, las opiniones se dividen entre la esperanza de que las conversaciones avancen y el miedo de que todo quede en promesas vacías.
Deja un comentario