Este miércoles, al menos 14 palestinos murieron en la Franja de Gaza por ataques militares israelíes, mientras las fuerzas israelíes intensificaban su incursión en Beit Hanoun, en el norte. La mayoría de los residentes que quedaban en la ciudad fueron forzados a abandonar sus hogares. Las fuerzas israelíes rodearon refugios que albergaban a familias desplazadas y les ordenaron dirigirse al sur a través de un puesto de control. Con la creciente evacuación, surgen temores sobre una posible “limpieza étnica”.

Varios palestinos, como Saed de Beit Lahiya, comparan la situación actual con los desplazamientos forzados ocurridos en 1948, durante la creación del Estado de Israel. Aunque el ejército israelí niega planes de traer colonos, los partidarios del gobierno han expresado su deseo de hacerlo. En medio de esta crisis, las autoridades palestinas reportan más de 43 mil 500 muertes en Gaza desde el inicio del conflicto, y las condiciones humanitarias empeoran.