En la primera inspección realizada por personal de la Comisión Nacional de Búsqueda (CNB) y de la Secretaría de Gobernación, junto con colectivos de búsqueda de personas desaparecidas, se confirmó que no hay estructuras que funcionaran como hornos crematorios en el rancho Izaguirre, ubicado en el municipio de Teuchitlán, Jalisco. Sin embargo, sí se encontraron habitaciones, baños, cocina, una bodega y áreas de entrenamiento táctico y acondicionamiento físico.

Al operativo también se sumaron la Secretaría de Inteligencia y Búsqueda de Personas, la Comisión de Búsqueda de Personas del Estado de Jalisco y el Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses, con apoyo de tecnología avanzada proporcionada por la CNB y bajo resguardo de la Guardia Nacional. Peritos de la FGR se integraron a las indagaciones.

Para la inspección, se emplearon herramientas tecnológicas como drones multiespectrales y térmicos, georradar y análisis electromagnético. Estas tecnologías permitieron generar tomografías del subsuelo para detectar posibles fosas clandestinas, aunque hasta el momento la FGE no ha informado sobre nuevos hallazgos de restos humanos.

Pese a las expectativas de encontrar hornos crematorios, debido a informes previos de llamadas anónimas, no se hallaron estructuras de este tipo en el sitio. A partir de hoy, solo personal de la CNB y autoridades federales y estatales continuará con las diligecias.

El predio fue originalmente descubierto en septiembre de 2024 por elementos de la Guardia Nacional, quienes detuvieron a 10 personas, liberaron a dos y localizaron un cadáver emplayado, armas y vehículos. Posteriormente, la FGE asumió la investigación, pero no reportó nuevos hallazgos hasta que los colectivos de búsqueda acudieron al sitio el pasado 5 de marzo tras recibir una llamada anónima.