Rebeldes hutíes denunciaron que un ataque aéreo de Estados Unidos golpeó una prisión donde se encontraban migrantes africanos, dejando un saldo de al menos 68 muertos y 47 heridos, en la provincia de Saada, en Yemen. El ejército estadounidense no ha reconocido su responsabilidad en el hecho.

Las imágenes difundidas por el canal hutí al-Masirah mostraron escenas desgarradoras: cuerpos entre escombros y médicos buscando sobrevivientes bajo disparos esporádicos. De acuerdo con el Ministerio del Interior hutí, en el lugar estaban detenidos alrededor de 115 migrantes, en su mayoría de Etiopía.

El ataque ocurre en medio de la Operación Rough Rider, una campaña militar estadounidense que ha sido duramente criticada por su falta de transparencia, justo mientras Washington negocia con Irán sobre su programa nuclear.

La Organización Internacional para las Migraciones expresó estar “profundamente entristecida” por la pérdida de vidas y pidió proteger a los civiles.