Este jueves, dos aviones de combate surcoreanos arrojaron accidentalmente ocho bombas en una zona civil cerca de Pocheon, a unos 40 kilómetros al noreste de Seúl, durante un ejercicio conjunto con las fuerzas estadounidenses.
Las bombas Mk82 de 225 kilos cayeron fuera del campo de tiro y causaron heridas a al menos 15 personas, incluyendo dos soldados y dos extranjeros. Aunque las autoridades confirmaron que las heridas no son mortales, las autoridades locales temen que el número de afectados aumente.
La Fuerza Aérea surcoreana expresó sus disculpas por el “lanzamiento anómalo” y prometió investigar el incidente y compensar a las víctimas.
Además, suspendieron temporalmente los ejercicios con fuego real hasta aclarar las causas del fallo. El alcalde de Pocheon calificó la situación de “terrible” y exigió que se tomen medidas preventivas para evitar futuros accidentes.
Este incidente ocurre en un contexto de tensiones con Corea del Norte, que considera estos ejercicios militares conjuntos como provocaciones.
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