El primer ministro de Canadá, Mark Carney, no se guardó nada y calificó como “ilegales e injustificados” los nuevos aranceles del 50% que el presidente de Estados Unidos (EEUU) Donald Trump anunció sobre el acero y aluminio importado, justo cuando su país sigue siendo el principal proveedor de esos metales para EEUU.

“Estos aranceles no solo perjudican a Canadá, también son malos para los trabajadores estadounidenses”, afirmó Carney. Añadió que ya hay conversaciones intensas con la administración Trump y que no descartan responder con medidas concretas “muy pronto”.

En Ontario, donde se concentra buena parte de la industria metalúrgica canadiense, el primer ministro local, Doug Ford, denunció que Estados Unidos rompió un “acuerdo verbal” de no escalar el conflicto. Además, acusó a Trump de dañar un pacto que también incluía recortes en tarifas eléctricas hacia EEUU.

En 2024, Canadá exportó casi 6 millones de toneladas de acero y más de 3 millones de toneladas de aluminio a su vecino del sur.