Kananaskis, una localidad de las Montañas Rocosas en Alberta, Canadá, se ha transformado en una zona blindada con la llegada de los preparativos para la Cumbre del G7 que inicia este domingo.

La Real Policía Montada ha prohibido estacionar en la autopista 40 y restringido el acceso a senderos y bosques cercanos. El objetivo, garantizar la seguridad de líderes como el presidente de EEUU., Donald Trump, y otros jefes de Estado que participarán en la reunión.

Barricadas, zonas de exclusión aérea de hasta 55 km y tres espacios exclusivos para protestas, en Calgary, a 60 km del evento, forman parte del operativo de seguridad que incluye incluso al ejército.

El evento reunirá a potencias como Alemania, Japón y Reino Unido, pero también a figuras controversiales como el primer ministro de India, Narendra Modi, y el príncipe heredero saudí, MBS, cuyas presencias ya generan polémica.

Además, líderes como Claudia Sheinbaum (México) y Lula da Silva (Brasil) estarán presentes gracias a la invitación del primer ministro anfitrión, Mark Carney.

Más de mil 400 periodistas y 2 mil delegados se darán cita en esta edición 51 del G7. Mientras tanto, los habitantes de Kananaskis, solo 133 en total ven cómo su apacible entorno se convierte en el centro del poder mundial, al menos por unos días.