La Casa Blanca transfirió casi 45 mil hectáreas de tierras federales al ejército estadounidense a lo largo de la frontera con México. ¿El objetivo? “Prevenir la migración ilegal y reforzar la seguridad nacional”, según informó el secretario del Interior, Doug Burgum.

La decisión, considerada de emergencia, permitirá que las fuerzas militares controlen esas tierras por tres años. También se anunció la ampliación del área de defensa nacional en Nuevo México y el despliegue de más tropas en Texas.

Todo esto se da en medio de nuevas declaraciones del presidente Donald Trump, quien en entrevista con Fox News aseguró llevarse bien con la presidenta mexicana Claudia Sheinbaum, aunque también afirmó que “los cárteles controlan grandes zonas del país” y que “no puedes gobernar un país así”.

Mientras tanto, dos marinos murieron y otro resultó gravemente herido en un accidente militar cerca de Santa Teresa, Nuevo México, lo que representa la primera baja conocida en esta nueva misión fronteriza.