El gobierno de Colombia, encabezado por el presidente Gustavo Petro, anunció que declarará la emergencia sanitaria y económica ante el brote de fiebre amarilla, una enfermedad transmitida por el mosquito Aedes aegypti.

Este año se han confirmado 47 casos, de los cuales 20 personas han fallecido. El departamento más afectado es Tolima, en el centro del país, que concentra 41 casos. Además, se han detectado contagios en primates en Tolima y Huila, aunque las autoridades aclaran que estos animales no transmiten la enfermedad a los humanos.

“El aumento del calor por la crisis climática permite que el mosquito llegue a zonas donde antes no podía sobrevivir, como los páramos o incluso Bogotá”, explicó Petro en su cuenta de X.

Como parte del cerco epidemiológico, el Ministerio de Salud ha priorizado la vacunación en zonas de riesgo. Hasta ahora, más de 54 mil personas han sido vacunadas, incluyendo adultos mayores que antes no estaban contemplados en la campaña.

“La fiebre amarilla es prevenible con una sola dosis de vacuna, gratuita, segura y eficaz”, afirmó el ministro de Salud, Guillermo Jaramillo.