Dos ciudades santuario de Massachusetts sostienen que la suspensión de fondos federales y posibles sanciones legales violan sus derechos constitucionales.
Las ciudades de Chelsea y Somerville, presentaron una demanda federal contra el Gobierno del presidente de EE.UU., Donal Trump, para detener las presiones de su administración para colaborar en operativos de deportación masiva.
Ambas ciudades son representadas por Lawyers for Civil Rights y argumentan que las amenazas del gobierno federal, que incluyen la suspensión de fondos federales y posibles sanciones legales, violan sus derechos constitucionales.
Somerville y Chelsea han mantenido su estatus de ciudades santuario desde 1987 y 2007, respectivamente y argumentan que permitir la colaboración de la policía local con agentes federales de migración disuadiría a las víctimas y testigos de reportar delitos, lo que podría repercutir la seguridad pública.
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