A poco más de una semana de que se eliminó la comida chatarra en las escuelas, la transición hacia una alimentación saludable aún no se ha logrado al 100 %, reconoció el secretario general de la Sección 19 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), Joel Sánchez Vélez.

Explicó que una de las principales dificultades es que todavía hay padres y madres de familia que envían a sus hijos sin desayunar, lo que complica el impacto positivo de esta medida federal.

Ante esta situación, el dirigente sindical hizo un llamado a las familias para que se sumen a este esfuerzo, ya que “es un tema que tiene que ver con hábitos que se forman desde casa”.

Sánchez Vélez señaló que las escuelas han comenzado a adaptarse gradualmente con la venta de productos saludables para los estudiantes, aunque insistió en que también debe haber filtros desde el hogar para evitar que los niños lleven comida chatarra y lleguen bien alimentados, lo cual es clave para su rendimiento escolar y una vida más sana.