Estados Unidos permanece como la principal fuente de armas de fuego empleadas en delitos en México, con Arizona, California, Nuevo México y Texas como los principales puntos de origen del tráfico ilícito hacia el país, según un informe reciente de la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF).
Entre 2022 y 2023, la Fiscalía General de la República (FGR) presentó 50 mil 409 solicitudes de rastreo de armas empleadas en delitos en México. Sin embargo, esto representa solo una fracción de las aproximadamente 200 mil armas que el gobierno mexicano estima que ingresan ilegalmente cada año desde Estados Unidos.
El informe destaca que entre 2017 y 2021, el 74% de las armas recuperadas en México y rastreadas tenían origen estadounidense. Además, el tráfico de estas armas sigue patrones establecidos, utilizando canales criminales que también son explotados por traficantes domésticos en Estados Unidos.
Del total de armas rastreadas a solicitud de México: 50% eran pistolas, 33% rifles, 9% revólveres, 6% escopetas. Entre las marcas más comunes se incluyen Glock, Century Arms, Taurus, Smith & Wesson, Beretta y Colt.
Las armas recuperadas en México tienden a concentrarse en los estados fronterizos del suroeste: Sonora, Baja California, Chihuahua, Nuevo León y Tamaulipas. Las principales rutas de tráfico identificadas son: Arizona a Sonora, Texas a Tamaulipas, Nuevo León, Chihuahua y Guanajuato.
En México, el tiempo promedio entre la compra de un arma y su uso en un delito es de 5.4 años, en comparación con los 2.9 años en Estados Unidos. Además, las pistolas representan el 50% de las armas empleadas en delitos en México, mientras que en Estados Unidos alcanzan el 74%.