Estados Unidos aceptó la propuesta de México para aumentar las entregas de agua en la frontera norte. La decisión se dio tras conversaciones de alto nivel entre ambos países y en el marco del Tratado de Aguas de 1944.
Entre las primeras acciones se acordó una transferencia inmediata desde la presa Amistad, así como entregas mensuales desde los embalses internacionales de Amistad y Falcón. Estas presas se ubican en la cuenca del Río Bravo y son esenciales para el cumplimiento de los compromisos bilaterales.
México se comprometió a reducir su déficit de entrega antes de que finalice el actual ciclo hídrico en octubre. Además, ambos países acordaron monitorear de cerca la situación con una reunión programada para julio, donde evaluarán las condiciones climáticas y los avances en las acciones.
Este acuerdo también contempla que Estados Unidos aumente su participación en los flujos de seis afluentes del Río Bravo dentro del territorio mexicano, y que se consideren entregas adicionales desde el río San Juan, si se demuestra un uso beneficioso.
La cooperación entre ambos gobiernos busca asegurar un uso responsable y equitativo del agua, en beneficio de las comunidades fronterizas y especialmente de los usuarios en Texas.
Deja un comentario