Una nueva erupción del volcán de Fuego obligó a evacuar a cerca de mil personas en Guatemala, poniendo en riesgo a 30 mil habitantes de comunidades cercanas.
El coloso, de 3 mil 763 metros de altura, aumentó su actividad el domingo, expulsando lava, ceniza y rocas. La Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred) decretó alerta naranja y movilizó a unas 900 personas, de los caseríos El Porvenir y Las Lajitas, en el municipio de Alotenango.
El miedo entre la población persiste tras la tragedia de 2018, cuando una erupción arrasó San Miguel Los Lotes, dejando 215 muertos.
El gobierno suspendió clases en varias localidades y cerró una carretera clave. El Instituto de Vulcanología alertó sobre la ceniza desplazándose hasta 50 km y recomendó precaución al tráfico aéreo.
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