Joël Le Scouarnec, un excirujano francés de 74 años, fue condenado este 28 de mayo a 20 años de prisión por agredir sexualmente a 299 pacientes, de las cuales 256 eran menores de 15 años.
Sus crímenes ocurrieron entre 1989 y 2014, la mayoría mientras las víctimas estaban bajo anestesia en hospitales del oeste de Francia.
A pesar de una condena previa en 2005 por posesión de pornografía infantil, continuó ejerciendo medicina sin restricciones. No fue hasta su arresto en 2017 que comenzó a revelarse el alcance de sus actos.
En 2020 ya había recibido otra sentencia de 15 años por abusos a cuatro menores, incluyendo a dos sobrinas. Recientemente, admitió también haber abusado de su propia nieta.
Este caso ha sacudido a Francia y ha reavivado el debate sobre la falta de controles en el sistema médico. Víctimas y organizaciones han denunciado las fallas estructurales que permitieron su impunidad durante décadas.
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