Aunque General Motors (GM) anunció que trasladará parte de su producción de SUV a Estados Unidos, la empresa confirmó que sus operaciones en México seguirán sin cambios. Las plantas de Ramos Arizpe, Silao, San Luis Potosí y Toluca continuarán trabajando normalmente, sin cierres ni despidos previstos.

El anuncio llega un día después de que GM informara que, a partir de 2027, los modelos Chevrolet Blazer y Equinox se ensamblarán en plantas estadounidenses. Esta decisión está relacionada con nuevos aranceles del 25% al sector automotriz mexicano y canadiense impuestos por el presidente Donald Trump.

“Seguimos siendo parte clave de la estrategia de manufactura flexible en Norteamérica”, aseguró GM en un comunicado. También indicaron que evalúan nuevas oportunidades de inversión en su red global, incluyendo México.

El secretario de Economía, Marcelo Ebrard, aclaró desde sus redes sociales que no habrá afectaciones para los trabajadores:

“Recibí llamada de GM: sus plantas en México operan con normalidad. No hay cierres ni despidos. GM sigue en y con México.”

Mientras tanto, GM invertirá 4 mil millones de dólares en Estados Unidos, fortaleciendo sus plantas en Michigan, Kansas y Tennessee, con el objetivo de aumentar su producción a 2 millones de vehículos al año.