La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, esta mañana, dio a conocer la redacción acordada entre el gobierno y el grupo “Sin maíz, no hay país” sobre la iniciativa de reforma que busca prohibir la siembra de maíz transgénico en México.

El texto establece que México es el centro de origen y diversidad del maíz, un elemento clave de la identidad nacional y un alimento básico para el pueblo mexicano, así como para los pueblos indígenas y afromexicanos.

La reforma propone que el cultivo de maíz en el país debe ser libre de modificaciones genéticas, como las transgénicas, y cualquier otro uso del maíz genéticamente modificado deberá ser evaluado bajo estrictas normas legales para asegurar la bioseguridad, la salud y la protección del patrimonio biocultural del país.

Además, se priorizaría la protección de la biodiversidad, la soberanía alimentaria y el manejo agroecológico del maíz.

Sheinbaum explicó que, al tratarse de una reforma constitucional, deberá ser aprobada por las dos terceras partes de los diputados, senadores y Congresos locales.

El acuerdo fue alcanzado tras una mesa de trabajo entre los secretarios de Agricultura y Desarrollo Rural, Julio Berdegué, y de Ciencia, Humanidades, Tecnología e Innovación, junto con representantes del grupo “Sin maíz, no hay país”.