Una nueva ola de tensión sacude a Asia del Sur. India lanzó misiles sobre zonas controladas por Pakistán, asegurando haber atacado nueve instalaciones desde las cuales, según afirma, se planeaban atentados terroristas. Como respuesta, Pakistán derribó dos aviones indios en lo que llamó una legítima defensa ante la agresión.

Este intercambio militar entre dos potencias nucleares pone al mundo en alerta. Desde que en abril se registró un atentado contra turistas en la región india de Cachemira, del cual India culpa a grupos apoyados por Pakistán, la tensión ha ido en aumento. Islamabad niega haber estado involucrado.

Mientras tanto, el mundo reacciona. El presidente estadounidense Donald Trump comentó brevemente: “Solo espero que termine pronto”. Por su parte, la ONU expresó preocupación por el riesgo de una confrontación fuera de control.

Aunque India afirma que sus ataques fueron “mesurados” y evitaron objetivos militares, Pakistán los calificó como “cobardes” y dijo que impactaron zonas civiles. El miedo crece entre jóvenes de ambos países, muchos de los cuales expresan en redes sociales su temor de que un conflicto mayor arruine sus futuros.