El Ejército de Israel anunció una ofensiva “sin precedentes” contra el sur de la Franja de Gaza. La operación militar, según las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), busca destruir por completo las capacidades de Hamás en zonas clave como Jan Yunis y Bani Suheila.

Israel ha ordenado la evacuación urgente de casi toda la zona sur del enclave palestino. A la población civil se le pide trasladarse a Al Mawasi, una franja costera designada como “área humanitaria”, aunque organizaciones internacionales denuncian que el lugar no tiene recursos para recibir a tantas personas.

Este anuncio llega tras un ataque aéreo israelí que destruyó una escuela-refugio, provocando al menos 36 muertes, incluidos 18 menores.

Desde enero de 2025, se estima que más de 54 mil palestinos han muerto y más de 123 mil han resultado heridos. La crisis humanitaria se agrava con la falta de alimentos, agua y atención médica.

El gobierno español, liderado por Pedro Sánchez, ha pedido a la Unión Europea un embargo de armas contra Israel. España ya suspendió sus propias exportaciones en 2023 y ahora propone medidas más duras, como suspender el Acuerdo de Asociación UE-Israel y reconocer al Estado palestino.
Hamás, por su parte, ha expresado su disposición a pactar una tregua de 60 días a cambio de ayuda humanitaria y el fin de los bombardeos. Egipto, Catar y EEUU actúan como mediadores, pero Israel aún no responde oficialmente.