En las primeras horas de este martes, Israel lanzó una nueva ola de ataques contra la Franja de Gaza, rompiendo la tregua que estaba vigente desde el 19 de enero. Los bombardeos y disparos de artillería han dejado un saldo preliminar de más de 200 muertos, en su mayoría mujeres y niños, y una cifra similar de heridos, según reportes oficiales.

El gobierno israelí justificó la ofensiva argumentando que Hamás rechazó todas las propuestas de liberación de rehenes. “A partir de ahora, actuaremos con una fuerza militar cada vez mayor”, declaró la oficina del primer ministro Benjamín Netanyahu.

De acuerdo al Ministerio de Salud de Gaza, al menos 232 personas han muerto en las últimas horas debido a los ataques aéreos y fuego de artillería. Hamás acusó a Netanyahu de suspender el acuerdo de alto el fuego, poniendo en peligro a los rehenes que aún permanecen en Gaza.

Mientras los ataques continúan, la situación humanitaria en Gaza se agrava. Unicef alertó que un millón de niños palestinos enfrentan condiciones críticas por la falta de alimentos, agua potable y atención médica. La ONU también denunció que unos 4 mil recién nacidos están en riesgo debido a la falta de insumos médicos básicos.