A partir de este 18 de febrero, el Distrito Escolar Unificado de Los Ángeles (LAUSD) implementó una política que restringe el uso de teléfonos celulares y dispositivos inteligentes en las escuelas.
La medida, aprobada en 2024, busca reducir distracciones y mejorar la atención de los estudiantes.
Las escuelas determinarán cómo aplicar la norma, desde un sistema de honor hasta el uso de bolsas magnéticas para sellar los dispositivos.
Se permitirán excepciones en casos médicos, emergencias o con autorización del personal.
El superintendente Alberto Carvalho destacó que la decisión responde a estudios que vinculan el uso excesivo de celulares con ansiedad y adicción en jóvenes.
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