El primer ministro liberal Mark Carney logró la reelección, aunque el Partido Liberal no ha confirmado si tendrá mayoría absoluta en el Parlamento, logró imponerse frente a los conservadores de Pierre Poilievre, cuya cercanía discursiva con el Presidente Donald Trump generó rechazo, especialmente entre jóvenes votantes preocupados por el futuro económico y la independencia del país.

La participación fue histórica, más de 7.3 millones de personas votaron de manera anticipada.

Analistas afirman que el giro en las encuestas se dio tras los comentarios de Trump sugiriendo que Canadá debería ser el “estado número 51”, además de anunciar posibles aranceles masivos. Provocaciones avivaron un sentimiento nacionalista que favoreció a Carney.

Carney, exgobernador del Banco de Canadá y del Banco de Inglaterra, ahora deberá afrontar una compleja crisis del costo de vida, pero lo hará con el respaldo de una ciudadanía que, al menos por hoy, votó más con el corazón patriota que con la cartera.

La Canadian Broadcasting Corporation, la emisora pública nacional, indicó que los liberales ganarán más escaños que los conservadores en el Parlamento de 343 bancas.