Djuro Macut, un médico endocrinólogo de 62 años y prácticamente desconocido en la política, fue nombrado hoy primer ministro de Serbia. Su juramentación se dio en un clima tenso, con miles de jóvenes y estudiantes protestando desde hace casi seis meses contra el gobierno del presidente Aleksandar Vučić.
Macut, profesor universitario con una larga carrera académica, fue impulsado a la escena política apenas en enero, durante un mitin de apoyo al oficialismo. Aunque no milita en el Partido Progresista Serbio (SNS), muchos lo ven como un aliado del presidente y lo acusan de ser una figura decorativa.
Las protestas, que estallaron tras un trágico accidente en una estación de tren en Novi Sad, denuncian corrupción y falta de transparencia en el gobierno. La mayoría de las universidades del país han sido ocupadas por estudiantes y docentes, exigiendo cambios reales.
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