En una operación conjunta entre la Fiscalía de Quintana Roo y la Guardia Nacional, fueron rescatados 16 menores originarios de Chiapas, víctimas de explotación laboral en Cancún. También se aseguraron seis niños más, hijos de los presuntos responsables.

Los menores, de entre 10 y 14 años, eran obligados a trabajar hasta 12 horas diarias vendiendo pozol (una bebida tradicional) que transportaban en triciclos pesados. Todo por apenas 100 pesos al día, mientras los responsables obtenían ganancias diarias de hasta 2 mil pesos.

Los responsables, identificados como Julio y Antonio “N”, engañaban a las familias en San Juan Cancuc, Chiapas, prometiendo empleo bien pagado para llevarse a los niños a Quintana Roo. Vivían en condiciones inhumanas en viviendas ubicadas en la Supermanzana 67.

Ahora, los menores están bajo resguardo y los acusados enfrentan cargos por trata de personas en modalidad de explotación laboral.