Desde este miércoles, las calles que rodean el Vaticano están completamente cerradas y la seguridad es máxima. El motivo, los funerales del papa Francisco, que se llevarán a cabo este sábado y que ya están movilizando a miles de personas y a las autoridades italianas.

Se espera la llegada de más de 250 mil fieles, además de líderes mundiales como Donald Trump, los reyes de España, y el príncipe Guillermo de Reino Unido.

Para fortalecer la seguridad, se han cerrado accesos clave al Vaticano: más de 2 mil agentes patrullan la zona las 24 horas. Se han distribuido por toda la ciudadHay francotiradores, helicópteros y hasta una zona de exclusión aérea.

Unidades antidrones están en alerta para evitar incidentes, cientos de voluntarios, médicos y ambulancias también están listos para atender emergencias.

Todo esto sucede mientras la ciudad se prepara también para el Jubileo y para el próximo cónclave que elegirá al nuevo papa en mayo.