Este viernes, se cerraron oficialmente las puertas de la capilla ardiente en la Basílica de San Pedro, donde más de 250 mil personas, entre fieles, jóvenes y turistas de todo el mundo, acudieron durante la semana para dar el último adiós al Papa Francisco.
El silencio marcó el final de una jornada histórica. A las 17:00 horas, el féretro del pontífice fue retirado del espacio público para prepararse, en privado, para su entierro que se llevará a cabo este sábado 26 de abril en la Basílica de Santa María la Mayor. Será el primer papa enterrado fuera del Vaticano en más de un siglo.
Francisco, recordado como el papa cercano, sencillo y defensor de los más vulnerables, falleció el lunes a los 88 años. Su cuerpo fue trasladado desde la residencia de Santa Marta hasta San Pedro, en medio de una emotiva procesión.
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