El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció que se ha alcanzado un acuerdo comercial con China, el cual incluye el suministro anticipado de imanes y minerales de tierras raras por parte de Pekín, a cambio de la autorización para que estudiantes chinos ingresen a instituciones educativas estadounidenses.

“¡La relación es excelente!”, celebró Trump en su red Truth Social, donde afirmó que China recibiría un 10% en beneficios, mientras que Estados Unidos obtendría un 55% en aranceles. El mandatario subrayó que el acuerdo aún requiere la aprobación final de su parte y la del presidente chino, Xi Jinping.

El anuncio llega tras dos días de negociaciones en Londres, donde el secretario de Comercio estadounidense, Howard Lutnick, informó que el nuevo marco completa el pacto preliminar alcanzado en mayo en Ginebra. Este buscaba aliviar los aranceles recíprocos y frenar las restricciones chinas a la exportación de minerales estratégicos, clave para sectores como la tecnología y la defensa.

A pesar del avance, expertos señalan que el acuerdo deja sin resolver las tensiones estructurales en la relación comercial bilateral, marcadas por años de represalias y políticas arancelarias que han sacudido los mercados internacionales.