Este jueves, el presidente Donald Trump encendió las redes al anunciar lo que él llamó un “importante acuerdo comercial” con el Reino Unido, el primero desde el inicio de su agresiva guerra de aranceles. Desde su red social Truth, adelantó que ofrecerá una conferencia de prensa a las 10 a.m. (hora del Este), prometiendo más acuerdos “en serias etapas de negociación”.

Trump aseguró que este pacto es “completo e integral” y que “consolidará” la relación bilateral por muchos años. Sin embargo, ni la Casa Blanca ni el gobierno británico han confirmado que el acuerdo esté firmado.

Este anuncio llega en un contexto tenso: Estados Unidos impuso aranceles del 10% o más a numerosos países, afectando sectores clave como el acero, los autos y la tecnología. Reino Unido, en busca de estabilidad tras el Brexit, ve en este acuerdo una posible vía para aliviar el impacto de esas medidas.

A pesar del entusiasmo de Trump, analistas como JP Morgan opinan que el alcance del acuerdo sería “muy pequeño” en términos económicos, señalando que podría tratarse más de una jugada política que de un cambio sustancial en las relaciones comerciales.

El Banco de Inglaterra, por su parte, recortó las tasas de interés, buscando estabilizar la economía británica.