En un acto simbólico y con su característico sello personal el presidente Donald Trump plantó un nuevo árbol en la Casa Blanca, al que llamó “MAGAnolia”, en referencia a su lema de campaña Make America Great Again.

El árbol sustituye al histórico “Jackson Magnolia”, sembrado hace casi 200 años por el presidente Andrew Jackson. La administración justificó la tala argumentando que el árbol estaba enfermo y representaba un riesgo para la seguridad.

“Todo llega a su fin, y este árbol está en condiciones terribles”, publicó Trump en su red Truth Social días antes del retiro. Sin embargo, la decisión ha generado controversia entre quienes consideran que el árbol era un símbolo patrimonial de la historia presidencial.

Según la Casa Blanca, expertos y equipos técnicos del Servicio de Parques Nacionales evaluaron la situación y recomendaron la remoción. Los restos del árbol serán preservados como homenaje.

Esta no es la primera vez que un presidente planta un árbol en el jardín presidencial. Durante su primer mandato, Trump sembró un arce rojo por el Día de la Tierra, y en 2018, Melania Trump plantó un roble como tributo a las familias presidenciales.